José Sánchez y Antonio Martínez
A quienes disfrutamos de la música y somos aficionados a los vinilos, las portadas nos inspiran música con solo contemplarlas. Al tener el objeto entre las manos nos dejamos llevar por lo que nos sugiere, intuimos la música que contiene y nos deja expectantes ante el placer que nos va a provocar su escucha.
Igual que ocurre con la música, las portadas también son objeto de debates entre los aficionados, lo que para unos es una obra de arte, para otros resulta decepcionante. La belleza es muy relativa y muy influenciada por nuestros gustos personales.
Algunos no comprenden que haya gente que disfrute de ciertos estilos musicales, pero el melómano es un sujeto fanático al extremo de la música. Una persona que siente una gran pasión por el arte musical, incluso a un nivel excesivo. Un melómano dedica gran parte de su tiempo y recursos a disfrutar del arte musical, a coleccionar su objeto de deseo, ya que lo considera algo fundamental en su vida.
Hoy, cuando parecía que esta pasión estaba próxima a desaparecer, hay un resurgimiento del vinilo, se vuelven a recuperar las ediciones y las ventas no dejan de crecer. ¿Será por mucho tiempo, o solo se trata del canto del cisne?
Alex Steinweiss fue el diseñador que inventó las portadas de discos en 1940.
A partir de entonces las portadas con dibujos o fotos sustituyeron a las clásicas bolsas de papel de estraza.
Un libro, ÁNXEL GROVE, (Taschen) recoge su impresionante colección de diseños.
Alex Steinweiss. The Inventor of the Modern Album Cover (Bibliotheca Universalis)
En este cartel se reúnen algunas de las portadas más célebres de la música popular.