"Octave" es un álbum que marca un capítulo importante en la historia de The Moody Blues. El álbum fue lanzado en 1978, marcando el regreso del miembro fundador Mike Pinder en el Mellotron y otros teclados. "Octave" también marcó el comienzo de una nueva era para la banda, ya que el grupo intentó reinventar su sonido incorporando más instrumentos electrónicos y alejándose de su estilo anterior, más acústico.
Musicalmente, "Octave" presenta el sonido característico de Moody Blues de rock progresivo, rock sinfónico y rock progresivo sinfónico basado en mellotron. El álbum es conocido por sus exuberantes arreglos orquestales e incorpora sintetizadores y teclados electrónicos, lo que fue una desviación de los trabajos anteriores de la banda.
El álbum abre con la enérgica "Steppin' in a Slide Zone", que presenta una melodía pegadiza y un ritmo de conducción. La pista fue un sencillo de éxito para la banda y sigue siendo una de las favoritas de los fanáticos hasta el día de hoy. Otra pista destacada del álbum es "Driftwood", que presenta un exuberante arreglo de cuerdas y una melodía vocal inquietante. La canción ha sido versionada por varios artistas a lo largo de los años y está considerada como una de las mejores pistas de la banda.
Otras pistas notables en "Octave" incluyen "The Day We Meet Again", una balada conmovedora que presenta una hermosa interpretación vocal del cantante principal Justin Hayward, y "Top Rank Suite", una pista instrumental que muestra la maestría musical virtuosa de la banda.
En general, "Octave" fue un éxito comercial para la banda, alcanzando el número 6 en las listas de álbumes del Reino Unido y el número 13 en las listas de álbumes de Estados Unidos. El álbum obtuvo críticas positivas de los críticos musicales, quienes elogiaron el nuevo sonido de la banda y destacaron la sólida composición y las interpretaciones del álbum. "Octave" sigue siendo un favorito de los fanáticos y es considerado como uno de los mejores álbumes del catálogo de The Moody Blues.