50 AÑOS EN LA VIDA DE UN COMPRADOR DE DISCOS

Un disco mas blusero comparado a la sicodelia de los dos primeros discos de esta banda. A pesar de que canciones como Cars Hiss by My Window y Hyacinth House no dan la talla, y le bajan un poco la nota a este disco, todo se recupera con canciones como L.A. Woman, con ese solo por parte de Robby Krieger, y Riders on the Storm es sin duda la pieza clave del disco, con ese hipnotico Fender Rhodes por Ray Manzarek, que junto a Jim nos lleva a un viaje por el desierto nocturno. Este fue el canto del cisne de la gran banda del Rey Lagarto... Un disco de blues de carretera, inferior a sus grandes obras, pero buen album para el disfrute.

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