Supuestamente, este era el álbum que iba a hacer que la tecno / electrónica se generalizara en los Estados Unidos. Eso se debe a que cuando se lanzó el álbum, The Prodigy ya había anotado dos números uno con Breathe y Firestarter.
Por supuesto, además de eso, The Prodigy ya había llamado la atención de la audiencia y de los críticos con su contundente Músic for generation Jilted, por lo que también había mucha anticipación en ese aspecto.
El sonido es agresivo, decadente y sexy. La voz de Keith Flint en Breathe sugiere algo que es peligrosamente intrigante
https://open.spotify.com/album/4fdgcEVMdJe0KVgupMNJAP?si=2BaYPukWS4aCWfEH3k7oLA
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