Lo más discutible no es la selección, espléndida, de un ramillete de algunos de los mejores lamentos de desamor del cancionero americano más clásico del siglo pasado, más dos composiciones de Joni, entre ellas esa maravilla de 1969 que da título al álbum y que pone los pelos de punta a todo aquel que tenga aún en la memoria la versión original.
Tal vez sea la apuesta del productor y ex-marido de la diosa, Larry Klein por una superorquesta de tropecientos mil músicos lo que haga padecer al disco algunos pasajes de inflación sonora inconveniente.
Una cierta grandilocuencia contrapuesta al intimismo de las canciones (característico además en las versiones más recordables de cada una de ellas) y a las más que perceptibles limitaciones vocales de una Mitchell cincuentona y poseedora de unos registros que transmiten emoción en vena, pero que acusan ya unas cuantas décadas de nicotina. Hábito que, por cierto, la señorona reivindica, desafiante, en la preciosa portada hopperiana y en la contraportada del libreto, pasándose por donde ella estima oportuno un llamativo rótulo "No Smoking".
https://open.spotify.com/album/2zK66VRY3rDGDuZcGvRJdZ?si=EdgcSBMpQ6iRHl0QV3uzvg&dl_branch=1
No hay comentarios:
Publicar un comentario