El extraño ser peludo medio escondido de la portada podía dar lugar a equívocos : Pixies rompían , ya con su primer disco de ocho canciones , bastantes barreras , y una de ellas era la linea estilistica de su casa discográfica , 4AD .
El nuevo fichaje , extraído del lejano Boston , no era un grupo oscuro y atormentado al uso , sino un estrambótico conglomerado de sensaciones aún inaprensibles para el oyenter und especie de hardcore acústico ( “ Nimrod's Son " ) , algún ritmo skatalitico ( " I've Been Tired " ) , pero sobre todo una rara personalidad , fusión de histerismo y ternura , impulso rebelde y romanticismo , presidido por la siempre cambiante voz de Black Francis y las guitarras profundamente incordiantes e inspiradas de Joey SÚS Tres Santiago .
Había una dulce chica que tocaba el bajo disimulando su verdadero nombre con el apodo de Mrs. través John Murphy , y un batería tan fino como aplastante , David Lovering .
Y como sello distintivo , uno jerga hispana que iluminaba los dos temas más sorprendentes , anfetamínicos y divertidos , los escapitas Vamos e " Isla de Encanta" .
Sin desmerecer a los coros de "Caribou”
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