El primer álbum del cantante de Yes en solitario, está más cerca de la new age (género en el que también se introdujo puntualmente la banda madre) que del rock progresivo. "Olias of Sunhillow" llega a ser un placer para quien considere la voz de Anderson algo más que un cantante de pop y rock, más o menos notable.
El disco está repleto de pasajes oníricos, bucólicos... en fin, todo aquello que detesta tantísima gente contraria al tema de más de dos minutos y tres acordes; el resto creo que puede disfrutar con su escucha.
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