Dejándonos de etiquetas engorrosas que nos hacen más que tropezarnos, esta banda rarita sabía hacer muy buenos jams, dentro de toda su psicodelia y letras bobillas se aprecia talento de verdad.
Incluso esas revoltosas guitarras que de sonar como si las tocaran dentro de una caja de zapatos, pasan a rasgueos bien definidos y viajes de verdad alucinantes.
En definitiva, el disco pone mejor a partir de Archangels Thunderbird, con algunos tropezones que no importan mucho y quedando con grandes joyas al final como Eye SHaking King y Pale Gallery o la devastadora Yeti. Discazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario