Lo mejor de este álbum es que el grupo ha comenzado a definir su propio sonido. La influencia de Floyd está ahí, pero más como indicios de ello. Este sonido se parece más a una combinación de Steve Rothery/ Marillion y Porcupine Tree, un poco más agresivo.
Mi única crítica es que el malhumorado y conmovedor en el sonido no es tan prominente, lo que fue un punto culminante ni de su álbum debut y tuvo más sensación.
Todavía es bueno ver a la banda esfuerándose a sí misma para definirse a sí misma.
Si alguien ha perdido la fe en la música que pille el disco este de Gene Clark y se lo aplique en su castigada alma melómana a modo de apósito. Funciona en los peores momentos, cuando vemos que no hay vuelta atrás y solo nos queda saltar por la ventana. Su inocencia campestre actúa a modo de Prozak o antidepresivo desde los primeros acordes. Violines y armonías, pajaritos para la cabeza….
Una curiosa cubierta que involucra plátanos, perritos calientes y... un pepinillo(?) Embelesa este álbum de maravillas de blues-rock con infusión de soul. Animado para siempre por las extrañas divagaciones y gloriosos lamentos del difunto gran Charlie Allen, seguramente un contendiente por uno de los mejores vocalistas de la época. Los aspectos más destacados incluyen un homenaje a la recolección de moras y el muy inteligentemente titulado "Love Love Love Love Love".
Muchos lo señalan como el álbum menos comercial de los Steely Dan. La verdad es que es otro disco pluscuamperfecto independientemente de su éxito en listas. No sabría decidirme por una canción mejor que las demas, quizás "Show Biz Kids"...
Para mi el momento cumbre de este grupo, que posteriormente supo mantener un nivel altísimo. Letras inteligentes, composiciones perfectas y un virtuosismo apabullante (el trabajo de guitarras es ESPECTACULAR).
En esta ocasión Rundgren editó un álbum simple entre dos dobles. Lejos de quedarse sin ideas "A Wizard, A True Star" es otro fresco impresionante de estilos y de excelentes canciones. Diecinueve temas que se centran bastante en su vena más sicodélica-progresiva y quizá el disco que más se asemeja al gran Frank Zappa, del que sin duda Todd Rundgren bebió y mucho.
Guitarras afiladas, voces de terciopelo, teclados envolventes, arreglos pluscuamperfectos. Imaginación, clase, inspiración, chaladura. Un planeta sonoro, el caleidoscopio más completo que me he echado encima jamás.
Los historiadores especializados en el desarrollo del rap/rock como un género musical establecido a menudo discuten en foros de Internet sobre las que el disco dio lugar a la creación de este estilo. Una escuela de pensamiento argumenta que el verdadero cruce de los dos géneros no ocurrió hasta 1992, cuando Rage Against the Machine lanzó su abrasador debut homónimo, pero creó junto con eso una legión de imitadores pobres. No fue hasta este momento que el rap/rock se convirtió en una fuerza prevalente en la industria musical; antes de eso era visto y tratado como poco más que una novedad que ocurría de vez en cuando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario