Nunca he escuchado su álbum debut, Can't Buy a Thrill, pero Countdown to Ecstasy es un disco que ya muestra el mundo Steely Dan en detalle.
Un cuidado maníaco para la grabación, la producción y la interpretación, un formato de rock que mira de una manera sofisticada y sutil, pero nunca fría y formal, al jazz.
Escuché mucho en el pasado a esta formidable banda, hoy lucho un poco más. Pero Bodhisattva, Show Biz Kids y King of the World todavía dan algunas emociones.
Y lo que llama la atención es lo contemporáneos que siguen sonando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario