¿Megalomanía? Por supuesto, cómo no la iba a tener un músico que intentó realizar el probablemente disco más ambicioso de la historia.
Sobradísimo de talento... y de ácido, Todd nos entrega un monstruo sonoro donde todo tiene cabida, desde la psicodelia más imaginativa hasta el heavy metal peleón, desde las tremendas baladas deudoras de sus dos anteriores discos hasta el soul más sofisticado, desde el progresivo más inspirado y arriesgado hasta los coros a lo Brian Wilson más sutiles, desde los instrumentales más originales hasta las majaradas más surrealistas, y acabando en varios himnos inolvidables.
Todo lindando en el límite entre la imaginación mas desbordada y el desbarre sonoro. Un mundo onírico y desmadradísimo en poco menos de una hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario