Los Rolling optaron por ser arrabaleros por una cuestión de mercado. El otro espacio ya estaba ocupado y resultaba imposible de desalojar. Afilaron sus cuchillos y se rieron de los escarabajo un rato jugando a ser malos.
Pero al segundo disco vieron que la cosa les llevaria su tiempo hasta poder encontrarse con su satánica majestad y sus esbirros. Que al final, concluyeron.
Pero para ello necesitaban unos cuantos himnos para ablandar a la concurrencia y meterle algun golito a los de Livperool. "Time is on my side", por ejemplo.
Ni que fuera por simpatizar como al final hicieron Richard y Jagger con Lennon.
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