Las consecuencias de ser conocidos por una solitaria canción: gracias a “Incese and Peppermints” The Strawberry Alarm Clork se ganaron un lugar al menos en las recopilaciones de los 60 con esta canción que llegó merecidamente al número 1, ya que se trata de uno de los mejores singles de la era psicodélica, con ese brillante arranque de órgano y guitarra con fuzz. Pero también tiene a veces su lado negativo, y en este caso fue el haber sido etiquetados como un grupo liviano de sunshine pop. Para corregir eso están los 8 minutos de la inicial “The World’s On Fire”, una excelente jam con notables pasajes de flauta, vibráfono, percusión, órgano y guitarra, una imaginativa joya con una interacción que muy pocos grupos pop pudieron igualar.
El resto del álbum sigue la fórmula de la canción breve con agradables melodías y la constante presencia de clavecines, flautas y vibráfono, éste último un instrumento inusual en este tipo de música pero que usan con acierto.
Perfecta combinación de contagiosos sonidos pop coronada por una extensa incursión lisérgica, todo muy imbuido en esa atmósfera multicolor ya tan lejana.
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