La historia es bien conocida. La leyenda de Nirvana se sustenta en tres discos sangrantes y brutales cuyo pilar central es este "Nevermind", la biblia del rock alternativo, el grial de la autenticidad y la entraña.
Su segundo LP iba a dinamitar para siempre los fundamentos de la música y forma de componer de Kurt Cobain, y también las reglas de la industria y el gusto del populacho. Hoy sabemos que esta fama acabaría por írsele de las manos al rubio de Aberdeen, pero allá por 1991 sólo podíamos babear y flipar ante esta obra maestra ruidosa y adhesiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario