Ry Cooder trae su mezcla ecléctica habitual a Chicken Skin Music, donde los sonidos folk, country, R&B, norteño y hawaianos se mezclan. He leído que el término "piel de pollo" se traduce de un idioma hawaiano para la piel de gallina. Y, de hecho, es el sonido de la isla lo que hace que este álbum sea único, incluso para los estándares de Cooder.
Si sus álbumes anteriores estaban arraigados en la Gran Depresión, y Paradise y Lunch contaron historias de infidelidad, varios números de Chicken Skin Music hablan de soledad y anhelo de algo inalcanzable. Tal vez eso ayude a explicar la curiosa pintura en la portada del álbum, que representa a un esqueleto con sombrero teniendo relaciones sexuales con una mujer nativa en el suelo de un pueblo durante la siesta. Tanto grotesco como lamentable, no hay carne, alma, corazón o mente atribuida al hombre, que está realizando un acto físico íntimo sin pensamiento o emoción.
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