Con Starfish, los chicos de The Church se convirtieron en médicos de rock.
Un amigo mío me recomendó este álbum y yo le recomendé Voyager de Mike Oldfield, tal vez el mejor trato de mi vida.
Es difícil explicar los sentimientos que surgen cuando lo escucho. La estrella de mar es simple y compleja al mismo tiempo. Simple, debido a su diseño minimalista, gracias a la producción que permite que cada uno de los pocos instrumentos tenga su propio espacio para respirar.
Complejo porque está claro que los chicos dominan sus "herramientas". Hay increíbles solos de guitarra, un uso sabio (no abuso) del eco, una gran interacción entre Peter y Marty, la voz mejorada de Steve como nunca había cantado y nunca volvería a cantar y su forma encriptada de crear poesía.
Aun hay gente a la que hay que explicarle que los Church no fueron "one hit wonder" por Under the Milky Way. Dentro de una carrera impresionantemente sólida, "starfish" es una de sus cotas más elevadas, todo el disco entero es un ejercicio impresionante de rock de guitarras, verdaderos herederos de los mejores Television.
No hay comentarios:
Publicar un comentario