Pues bien, entre todos los discos del pop español, sobre todo por este se justifica una historia, que tiene capítulos tan mágicos como los escritos por Los Ángeles, Los Brincos, Juan y Junior, Los Pekenikes, Los Bravos, Los Canarios, Los Pop-Tops, Los Íberos - a pesar en estos cuatro últimos casos, de utilizar el idioma inglés - o esas felices anomalías llamadas Vainica Doble, Veneno y Sisa. Ya sé, ya sé, que también en los ochenta hubo vida (La Buena), y Family, y Los Brujos, y destellos del malogrado talento que fue Carlos Berlanga, y el feliz oasis valenciano (Pep Laguarda, Julio Bustamante, Remigi Palmero), pero ¡dejadme! que yo prefiera, a la manera kraheana, este sensacional, inmarchitable y esplendoroso álbum de CRAG.
No hay comentarios:
Publicar un comentario