La serie resulta una grácil propuesta, de una belleza visual fascinante, siendo su ambientación extraordinaria, con una cinematografía sublime que crea cuadros sibaritas, con unas localizaciones sensacionales, con una música epidérmica que escucho mientras escribo, con un vestuario cuidado con mimo al realismo. Elementos estos que acompañan a historias rebosantes de humanidad, con personajes maravillosamente perfilados, con unos intérpretes casi todos fenomenales, que encajan en sus roles hasta fundirse en sus papeles, protagonistas con sus dudas, errores, dilemas morales, idealismo, pragmatismo, inseguros, amores fatales, todo con un ritmo fluido sucediendo los hechos que se encadena entre alegrías, esperanzas, sin sabores, tragedias, ilusiones. Los personajes van evolucionando orgánicamente a media que acontecen las temporadas, lo hacen de modo verosímil, calando sus vicisitudes, incorporando personajes nuevos que enriquecen y suman
Es una serie totalmente adictiva.
Obviamente la estuve viendo en un par de semanas.
Se la recomiendo a todos los amantes del romanticismo y la historia
No hay comentarios:
Publicar un comentario