No insistiré demasiado a estas alturas en cosas como el montaje, el guión, reparto o la dirección. Baste decir que estaba a nivel de Oscar, y que muy posiblemente se lo iba a llevar y se lo llevó.
Mención especial para Sorkin. Si Fincher le da cuerpo al relato, Aaron le da el alma. Su guión, aparte de estar hilvanado con maestría, logra mostrar la diferencia entre ser popular y tener amigos. La diferencia entre tener amigos y tener fans. Ahí está lo extraordinario de La Red Social. Que le mete un directo al corazón a uno de los fenómenos más extraordinarios de la sociedad actual: el hacerse famoso de cualquier manera. Hazte famoso y te querrán. Sé popular y te invitarán a todas las fiestas, y todos/as querrán acostarse contigo. Todo eso está en la peli: Facemash, los gemelos y su ansia de destacar, el personaje de Timberlake, Eduardo y su novia asiática… gente que no quiere tener amigos, que lo que quiere es tener fans. ¿Somos así en el siglo XXI? Gracias a la redefinición de la palabra "amigo" que emana de Facebook, al final puedes tener 500 millones de amigos y estar más solo que la una. Porque a fin de cuentas, uno no está pegado a la pantalla si tiene compañía, ¿a que no?
Ahh por cierto tiene una buena banda sonora
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