Si algo llevó a Love a ser uno de los mejores grupos de la segunda mitad de los 60, aparte de una seguidilla de notables álbumes, fue su incesante búsqueda de nuevas fórmulas musicales y evitar a toda costa repetirse.
Por ello tras alcanzar la perfección en el majestuoso Forever Changes y tal vez consciente de que no iba a poder igualarlo, Arthur Lee decide tomar una dirección totalmente opuesta y después de casi dos largos años emerge un Love con una formación y estilo completamente renovados.
Con un sonido volcado hacia el hard rock y un Lee demostrando que además de brillante compositor era también un virtuoso guitarrista, el álbum desborda energía desde el comienzo con la potente “August”, pero ya sea en los instantes de estridencia u otros más tranquilos, el talento melódico de Lee sigue intacto y hacen de este ‘Four Sail’ un álbum tan valioso como los anteriores.
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