Lo que Charles Bradley hace es loable tan solo por sus extrañas pretensiones. En un mundo lleno de etiquetas, subgéneros y ramificaciones tras ramificaciones, Bradley hace Soul sin apellidos, puro y sencillo, pero concentrado en hacer lo que debe hacer un buen disco del género.
Ese algo es poner en sonido el alma del cantante, sudar cada tema, quemar cada altavoz con la emoción de la música.
Todo eso es Changes, puro corazón, puro sufrimiento, puro soul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario