Passion fue la segunda banda sonora de Peter Gabriel, grabada para La última tentación de Cristo de Martin Scorcese, y fue la primera en incluir un trabajo totalmente original (la banda sonora anterior de Birdy sampleó ampliamente los álbumes en solitario anteriores de Gabriel). Como proyecto, es increíblemente más ambicioso que cualquier otra cosa que Gabriel haya hecho antes. La Última Tentación de Cristo es obviamente bíblica según su nombre y Gabriel decidió que la partitura debería coincidir con su contexto: usándola como plataforma de lanzamiento para sus esfuerzos por elevar el perfil de la música del mundo, utilizó músicos locales e instrumentos apropiados para el área/era tanto como fuera posible e incorporó melodías y ritmos de canciones e himnos populares locales en la música.
El primer álbum de Band of Susans, el único con las tres Susans todavía a bordo, es el eslabón perdido entre Hüsker Dü y shoegazing. Desafortunadamente, la autoproducción no es muy buena, cayendo en esa trampa de finales de los ochenta de mezclar los tambores de Ron Spitzer demasiado fuerte con un sonido de caja totalmente antinatural. Susan Stenger no canta ninguna de las canciones de Hope Against Hope, así que esta es la banda de Robert Poss, aunque no parece que se llame Susan. Siendo las alineaciones iniciales de la banda muy inestables en la sección de guitarra, Susan Tallman y Susan Lyall dejaron la banda después de que Hope Against Hope fuera reemplazada por Page Hamilton y Karen Haglof, quienes también se quedaron por un solo álbum.
Este "Duque" es un Bowie obsesionado por el soul y los sonidos negroides. Un Bowie dispuesto a entregar a toda costa su versión del R&B y el sonido Philadelphia. Una labor titánica a priori, sobre todo viniendo de un londinense de pura cepa.
"Young Americans" es su aproximación más directa a estos sonidos y es un logro certero gracias a la personalidad inagotable del artista. Tampoco esperen gospel canónico aquí. Estaba claro que el camaleón tenía que añadir su toque y lo que le sale lo calificó él mejor que nadie. Soul plástico, sí. Y de una frialdad cegadora. ¿Qué esperaban?
Mi primer intento de escuchar a Pere Ubu y tengo que decir que es un gusto adquirido.
El cantante suena como David Byrne en la pista de apertura. Modern Dance tiene de todo, desde guitarra distorsionada hasta gente charlando y una línea de bajo bastante funky. La risa continúa en la misma línea. Street Waves tiene un bonito solo de guitarra con un sintetizador ayudando. En "life stinks", la banda se vuelve totalmente salvaje.
El viaje sentimental se vuelve aún más extraño con el uso de patitos de goma, creo que como uno de los efectos de sonido.
Quatermass fue otra de esas talentosas bandas inglesas de finales de la década de 1960 que simplemente se perdieron en la ola de talento que comenzó a grabar. El cantante y bajista John Gustafson había sido miembro de The Big Three y también de The Merseybeats. No tengo ni idea de cuáles eran los antecedentes del tecladista Pete Robinson, aunque el baterista Mick Underwood había tocado previamente en una alineación temprana de The Herd, así como de The Outlaws. Los tres aparentemente comenzaron su colaboración musical como miembros tardía de la banda Episode Six. Cuando esa entidad se derrumbó, continuaron su asociación, firmando con Harvest Records, donde hicieron su debut con el producido Anders Henriksson de 1969 "Quatermass".
El segundo trabajo de la banda inglesa supone la definitiva y última tentativa de aunar dos criterios; el de Bryan Ferry, más cercano a un rock potente y glamuroso, y el de Eno, fiel seguidor de formas más experimentales. Y el resultado final es ampliamente satisfactorio.
Sobre la formación original ha desaparecido el bajo de Graham Simpson. Le sustituye, como artista invitado sin ser propiamente miembro de la banda, John Porter quien, por cierto, está magnífico durante toda la grabación. El resto de la banda suena con una convicción estilística que, ya apuntada con creces en su primer trabajo, hace de "For Your Pleasure" un auténtico festín de tonalidades, amplias armonías, sublimes contrapuntos logrados al amparo de un perfecto equilibrio de instrumentos e ideas.
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