La escalofriante apertura con “Sinner's Prayer”, de Ray Charles, ya deja claro que estamos escuchando un disco diferenciado, totalmente enfocado al placer de los músicos y sin aspiraciones comerciales.
El recuento travieso de "Chocolate Jesus" de Tom Waits es perfecto. El arreglo de "Your Heart is as Black as Night" hace que Beth parezca una mujer fatal cantando en un cabaret lleno de humo.
Las cuerdas y la escasa instrumentación de la pista principal hacen que esta canción suene muy cercana al universo de Amy Winehouse, principalmente por el timbre y la forma en que Hart la canta.
Cargadas de buen gusto y sentimiento, las canciones calientan al oyente, acarician su vida cotidiana y calman el corazón.
Este es un encuentro realmente genial de música y culturas. No es tanto una fusión de música blues e indostánica, sino una combinación.
La química entre V.M. Bhatt y Ry Cooder alcanzan alturas increíbles a veces durante este álbum. Aparentemente también se conocieron justo antes de grabar el álbum.
Sus dos instrumentos se combinan muy bien. "Ganges Delta Blues" es fenomenal.
Los percusionistas se lo llevan por encima. La forma en que "Isa Lei" termina sonando como una canción Country es fascinante.
Este álbum es sorprendentemente fuerte.
Nunca he sido muy fan de Tears for Fears, pero siempre pensé que algunos de sus singles eran realmente buenos. Todos esos singles parecen estar en este álbum (Mad World, Pale Shelter, Change) y además de eso, muchas de las otras canciones también son fuertes.
Watch Me Bleed es particularmente bueno. Este álbum parece ser un poco más oscuro que su material posterior y un poco más post-punky que su trabajo posterior. En general, es un álbum realmente bueno y si hubieran continuado en esta línea, podría haber sido un gran admirador.
Este rico entramado lírico, conjuntamente con la facilidad del diálogo entre la guitarra de Lee y la voz de Lanegan, ambos extendiendo sus radios de acción muchas veces por encima de las propias canciones, hacen de éste "Buzz Factory" una de las más reconocibles gemas, delicada en su textura, amplia en sus colores refulgentes, de la producción musical de la última década del siglo pasado, olvidémonos ya de los posibles quebrantos interpretativos que el subtítulo "grunge" pueda comprender.
La gente recuerda a Brian Holland, Lamont Dozier y Eddie Holland por su talento musical como escritores, productores y arreglistas. Lo que con frecuencia se pasa por alto es su talento empresarial. Entre esas líneas,
El octavo día es un ejemplo perfecto de lo innovador que podría ser el equipo de Holland-Dozier-Holland en lo que respecta al marketing y al aspecto comercial.
Sin perder mucho tiempo, cuando el equipo Holland-Dozier-Holland abandonó Motown en 1968, rápidamente crearon sus propios sellos: Invictus (distribuido por Capitol) y Hot Wax, que estaba afiliado a Buddah. En 1970, ambos sellos habían disfrutado de una serie de éxitos.
Este álbum en particular realmente muestra el lado blues de Ike & Tina. Por supuesto, Ike era el que prefería el blues mientras que Tina quería rockear, pero lo logra bastante bien. Outta Season también tiene una de las cubiertas plegables más geniales de la historia. Algunos de mis números favoritos de I & T se pueden encontrar aquí, como You Got Me Runnin 'y Crazy Bout You Baby.
