Groovy de un combo de R&B competente y peatonal que se hace pasar por grupo de rap. Con este disco, los Fugees y los yuppies adecuados que los financiaron insultaron tanto a la audiencia de rap a la que afirmaban pertenecer(pero en realidad no lo eran) como a la audiencia de R&B a la que afirmaban no pertenecer(pero realmente lo estaban). Para amontonar ironía sobre ironía, después de llevar a cabo ambos crímenes con éxito, los perpetradores cosecharon felicitaciones de las víctimas.
All Eyez on Me sufre de inconsistencia. Por el contrario, Me Against the World sufre de demasiada consistencia. 2Pac fue realmente uno de los grandes raperos, pero fue fundamentalmente un artista de singles, no un artista de álbumes. La excepción es el abrasadoramente brillante y, en mi opinión, sorprendentemente elogiado, estrictamente 4 My Niggaz.
El enfoque de Van Hunt sobre el género R&B es fresco, a pesar de la inconfundible influencia de Sly & The Family Stone en su música. No es tan especial como la Urban Hang Suite de Maxwell sin embargo, Van Hunt se ha propuesto a sí mismo para hacerlo correcto. Para el próximo álbum, más individualidad y coraje para rozarse con los formatos de radio estaría bien. La pista de apertura, Dust, indica bien cómo Van Hunt podría llevarlo a cabo.
Como artesanos de un pop atractivo, pegadizo y con poso, estos canadienses no tienen nada objetable. Si no fuera porque, ay, se les va la mano con todo y nos encontramos de pronto entre la pompa y el boato de lo barroco, lo gritado y lo poco sutil. Los ingredientes favoritos para reventar un estadio.
"Funeral" es fantástico para echarse un cante a grito pelado, para prepararse para un fiestón y para celebrar el principio de las vacaciones. Ahora bien, ni profundidades ni pellizco emocional. Es un subidón de adrenalina, un chute de hormonas en ebullición. Tan inmenso, tan vacío... Tan recargado.
Su último álbum de folkie real. Los arreglos siguen siendo acústicos, pero más completos y exuberantes que en álbumes anteriores, e incluyen contribuciones de John B. Sebastian (armónica) y Richard Farina (dulcimer).
Por supuesto que no conozco personalmente a Collins, pero puedo imaginar que es un espíritu artístico que ama la pintura, la poesía y la mitología, tal vez excéntrica para algunos, pero perfectamente inofensiva y muy posiblemente maravillosa como amiga.
Superar los dos discos anteriores "Music from Big Pink" y "The Band", era poco menos que imposible. No obstante, Stage Fright" sigue siendo un gran trabajo de rock de raíces en el que el tema, la canción per se, es la protagonista por encima de interpretaciones virgueras; hoy día parece que si no eres un monstruo del instrumento no eres nada.
En esta edición se incluyen tres temas con mezcla alternativa y un jingle de radio promocional.
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